Hoy en día no se ha establecido una clasificación única y aceptada por todos, por lo que a continuación te presentaremos los diferentes tipos de música empleados habitualmente en publicidad.

Cuando los creativos se enfrentan a una campaña audiovisual, hay dos caminos a tomar: Optar por una música original creada específicamente para esa campaña; o bien, recurrir a alguna música existente, que puede ser utilizada tal cual o adaptada a los objetivos del anuncio.

Ambas opciones son bastante viables, todo depende de la campaña  y para elegir, debemos partir del briefing o instrucciones del anunciante. Una de las ventajas de optar el camino de la música original es que tiene la virtud de poder componerse teniendo en cuenta todos los objetivos, particularidades y necesidades del anuncio o campaña, el autor puede garantizar coherencia absoluta de la música con toda la comunicación. 

Por otra parte, una ventaja de optar por la música pre-existente, es sin duda el reducido coste o en algunos casos, contar con una gran notoriedad y reconocimiento previo por parte de los consumidores. 

En el caso de optar por una música preexistente, al utilizarla debemos especificar lo que haremos con ella,  ya sea utilizar la canción original, hacer un cover o versión casi idéntica a la grabación original, o bien, una adaptación libre en que podemos cambiar la letra, arreglos, etc. Desde luego, cada opción tiene precios diferentes. 

Dentro de la música original o preexistente pueden establecerse distintos tipos de música publicitaria:

Música original:

• Jingle o canción publicitaria 
• Canción original 
• Instrumental o música genérica 
• Música al estilo (Sound alike) 
• Banda sonora

Música preexistente

• Canción original
• Cover
• Adaptación 
• Música de librería o archivo sonoro

Por último, no podemos establecer la superioridad de ningún tipo de música, la única regla a seguir es que ésta sea una parte que aporte valor al conjunto de todo el mensaje  publicitario.